Quilapayún Header Quilapayún - Sitio oficial
King of Pop
PorHugo Lagos FechaEnero 2010

Mezcla de soul, funk y rythm and blues, de smurf, hip-hop y break dance. Pop music para abreviar. Michael Jackson logró universalizar su música más allá de las fronteras raciales. No siempre fue así, existió en un pasado no lejano una música para negros y otra para blancos.

La dirección cinematográfica en la video-imagen y las perfectas coreografías de sus canciones fueron una revolución musical en los años 80, ya no sólo se podía escuchar sino además ver y seguir un guión transformando así las canciones en una historia musical de la pantalla chica, todos descubrimos con asombro el espectacular video-clip de 14 minutos: “Thriller”, éxito planetario.

Siguieron otros, “Smooth Criminal” y “Bad”, este último dirigido por Martin Scorsese el director de la película“Taxi driver”.

Hoy día, negros y blancos se identifican con ese estilo y nadie pondría en duda la calidad de esas realizaciones. Resulta extraño volver a escuchar “Billie Jean” sabiendo que Michael Jackson ya no está. El destino es a veces brutal.

A fines de los 60, comienzos de los 70 se escuchaba en Chile a los “Jackson Five” grupo afroamericano cuya particularidad era la de ser hermanos, la cosa habría podido quedar ahí, pero el más pequeño de ellos gracias a un talento excepcional para el baile, una voz sobre-aguda y un muy buen groove en el canto, se transformó poco tiempo después en un ícono mundial de la juventud.

Se podrá hablar de marketing, negocios y otros maquiavelismos comerciales, pero lo cierto es que hay en todo esto profundas verdades. Los sueños humanos son insondables, sobretodo en los adolescentes, los de verdad y los otros, los que aún guardan en sus corazones un poco de infancia.

Inventor del famoso “moon-walk” paso de baile en forma de “marcha atrás” y la mano en la parte que todos saben… todos los jóvenes del mundo lo han tratado más de alguna vez de imitar. La impresionante precisión coreográfica de sus canciones era tanto o más importante que la voz en su show. Hay que decir que la tradición de baile en el music hall americano es cosa seria, Fred Astaire y Gene Kelly son maestros en este arte, Michael Jackson también.

Luego vino el lado menos feliz del personaje, las operaciones de cirugía estética, el cambio de pigmentación de la piel, las acusaciones de pedofilia sin fundamento desmentidas más tarde por la justicia, la over-dosis de medicamentos administrados arbitrariamente para soportar quien sabe qué sufrimientos y un ataque al corazón en plena preparación de un come-back prometedor a la víspera de los 51 años. No faltarán los análisis psicológicos para explicar lo inexplicable, el mundo del show-bussines es despiadado y las heridas de la infancia no cicatrizan nunca.

La película póstuma “This is it” muestra lo que debían haber sido sus conciertos en su vuelta al escenario y al mismo tiempo da cuenta cabal del lado más luminoso de este cantante extraterrestre, su rigurosidad artística y sus canciones.

Testigo a su manera de su tiempo las canciones “Man in the mirror” y “Black or White” lo demuestran, el excelente “Beat it” con el endemoniado solo de una rubia guitarrera. Las baladas “I am not alone” o “I can’t stop loving you”, las ecológicas “Heal the world” y “Earth song” sin olvidar el video-clip “They don’t care about us” con tambores brasileños, la versión de “Come Together” de los Beatles, “Human Nature” readaptada más tarde por Miles Davis en estilo electro-jazz y su activa participación en la que fuera una de las primeras canciones de “caridad” junto a más de cuarenta cantantes americanos “U.S.A. for África” dedicada a Etiopía: “We are the world…” co-escrita con Lionel Richie.

El mensaje de Michael Jackson fue sobre todo un mensaje de paz, pero los cuentos de hada no siempre terminan bien. El mito acaba de nacer, ¿perdurará?.